jueves, 8 de abril de 2010

para todo el mundo, el amor no es igual

Para muchos estar enamorado es sentir un cosquilleo en el estómago cuando estás al lado de esa persona, para otros es pasar noches sin dormir, soñando despiertos y para algunos es vivir con ilusión cada día. Si me pidiesen una definición exacta de lo que siento por ti, no tendría siquiera palabras para describirlo. Porque es levantarme y tener una sonrisa en mi rostro, es llegar a casa y caer abatida en la cama, pensando en ti, es la tristeza más escasa, el amor más inmenso, es decir te quiero con una mirada y enredarlo en tus labios… lo es todo. He pasado tantas noches tristes desde que te fuiste, que lo único que podría devolver mi felicidad, eres tú. Ya no tengo esa sonrisa que cada amanecer terminaba en un beso, ni esas manos que acariciaban mi espalda mientras dormía, ni a esa dulce chica de brillantes ojos claros, cabello dorado y piel suave como la seda… Sino una fotografía que posa sobre mi mesita de noche y que observo atenta, con la esperanza de volver a tenerte en mis brazos… Y sin embargo no consigo sacarlo de mi interior, es como un nudo que se ha apoderado de mi garganta y que no me deja decirte lo mucho que te quiero… Alrededor sólo existen sonrisas envueltas en hipocresía, miradas frías, equívocas, y el dolor cubierto por una falsa etérea máscara… Conmemoras recuerdos como si de pesadillas se tratasen, cuando para mí fueron como un sueño…

No hay comentarios:

Publicar un comentario